Galeria de Espejos

Estaba sentada en el piso de la galería, en medio de los espejos, abrazándose las rodillas, con sus alas cubriéndola alrededor y llorando porque no vio lo que esperaba, porque no lo entendía y le dolía, cuando el espejo más grande le cayó encima! Talvez era el último que había colgado, pero estaba sostenido por una ¿falsa ilusión?
Hacía tiempo que los espejos habían empezado a caerse, talvez la luz estaba dándoles con mucha fuerza...

Le habían causado pequeñas heridas cuando recojía los pedazos pero había llegado a ser muchas, no sangraban, sin embargo, no estaban sanas... el último espejo le cayó con tanta fuerza que se las abrió todas, y sus alas se volvieron completamente rojas: bañadas en sangre.

Era como sus pensamientos hubieran agitado el espejo porque justo en el momento en que cayó se acaba de dar cuenta de que era lo que realmente sentía y que talvez ya era muy tarde.

Lo único que deseaba era que el dolor cesara, había tenido ya tanto dolor, tanta presión... sabía lo que tenía que hacer para alejarse de lo que la lastimaba pero hasta ahora no había sido el tiempo, la galería, tanto como su cabeza, estaba llena de confusión. Siempre había vivido todas sus emociones tan a flor de piel; el dolor estaba en sus heridas, pero ya no sabía que era lo que sentía... aún si era bueno...

En ese momento sólo sabía que necesitaba irse, dejar la galería por un tiempo, pensar y curar sus heridas, para volver y reacomodar el caos, poco a poco... antes de que los pedazos del los espejos se le clavaran en el corazón...